Win to Win, tú ganas, yo gano.
Tú ganas, yo gano. Es posiblemente la mejor manera de hacer negocios. ¿Pero pueden ganar los dos?. Pues si nos fijamos en el concepto “win to win”, sí, se puede ganar los dos, tanto en relaciones de trabajo, en eventos, y también en las relaciones personales. Se trata de establecer la idea de unas relaciones a largo plazo. Es una idea muy lógica que se ve coartada por conductas tales como la competición más que la competitividad.
Estamos acostumbrados en la mayoría de los casos a ser competitivos los unos con los otros, incluso todos contra todos, intentando que uno gane y los demás pierdan. Esta forma de ser en el trabajo que algunos ven legítima y lógica, está acorde a los tiempos de la edad media y del siglo pasado, como si nuestra supervivencia dependiera de ganar al “enemigo”. Pero eso ya no es así en la actualidad.
Hoy en día la corriente que estamos viendo surgir como un tsunami, sobre todo impulsado por las redes sociales y por el marketin, son las relaciones win to win, yo gano y tu ganas. El concepto “win to win” se centra en establecer relaciones en las que ambas partes ganan: ” si ganan mis clientes, yo también gano”. De todos es sabido que las relaciones a largo plazo son beneficiosas para ambas partes. Una relación basada en yo gano, tu pierdes, se transforma en un beneficio a corto plazo que puede ser efectiva pero que no se repetirá más.
Este concepto se basa en la idea de una serie de valores tales como la confianza que se debe de generar entre el cliente y yo. La confianza solo puede ganarse con empatía, si yo me centro realmente en las necesidades del cliente, no en colocar mis productos o servicios. En este clima de relación hay que pensar siempre en el largo plazo, en fidelizar y mantener al cliente, que la relación sea duradera, buscando una colaboración mutua, ayudando al cliente en lo que necesita. Es preciso ser honestos, ir con la verdad por delante, y ser siempre transparente. El secreto está en surtir con las herramientas necesarias algo que nos permita crear elementos de valor. Me encanta este concepto porque sintoniza completamente con mi filosofía de vida, al final sólo ganas cuando piensas en términos de ganancia mutua (el clásico win-win).
Si se genera confianza en el cliente, éste volverá más rápida, más frecuente y más fácilmente. El resultado será de una mayor rentabilidad para mí y de mayor valor para el cliente. La empatía es sin duda la clave de una relación win to win.
Quiero dejaros con una entrevista que se le hizo a Nuria Alba Pérez, CEO de Win2win, empresa de consultoría que apoya a emprendedores y start-ups a establecer relaciones “win to win” con sus clientes, proveedores y colaboradores en general, toda una “facilitadora” de negocios entre personas con un compromiso ético, quien estuvo desvelando las claves para una provechosa relación en los negocios.